¡Qué no te pille el toro en San Valentín!

Se acerca el catorce de febrero, una fecha de las que es mejor olvidar si no se tiene pareja, pero que es obligado recordar cuándo compartimos  nuestra vida y nuestro corazón con alguien. Pero por mucho amor que haya ¿qué regalamos cuándo el presupuesto no lleva a los diez euros?

Y es que la crisis no entiende de fechas románticas y todo el mundo espera que ese día su pareja tenga un detalle, por pequeñito que este sea. A falta de presupuesto, ¡viva la imaginación! A ver si estas ideas te inspiran y no tienes excusa para quedar muy bien por muy poco.

valentine

Hágalo usted mismo

El hágalo usted mismo es uno de los comodines más socorridos cuándo nos vemos apretados y queremos quedar bien. Pero San Valentín se da mucho a eso.

Una tarjeta romántica como las que hemos visto en tantas películas americanas siempre es bien recibida. No tienes que esperarte demasiado, un poco de cartulina, gomaeva para las manos más expertas, unas tijeras y mucha imaginación. Acompaña la tarjeta de unos bombones y tu pareja tendrá un regalo dulce y muy personal.

¿Una cita para cenar? Por qué vamos a salir a gastar un montón de dinero cuándo la comida casera es la más rica del mundo.  Esmérate en poner una mesa bonita, con unas velas rojas, cuida la música de ambiente e invierte todo tu capital en la mejor botella de vino que se pueda comprar con ese dinero. Lo que cuenta es la intención y si quieres que la cena sea especial, sin duda lo será.

Pequeños clásicos que nunca dejarán de estar de moda

A todo el mundo le gusta recibir flores, ¿por qué no a ellos? Sé original, escapa de las rosas e inclínate por flores mucho más silvestres y baratas. Una nota bonita será el colofón para un detalle con el que le demostrarás que te has esforzado.

Diez euros no es demasiado dinero, pero puede pagar la gasolina de ida y vuelta para ir a ver una bonita puesta de sol a uno de esos rincones mágicos que hay en cualquier punto de nuestra geografía. La sorpresa está garantizada y el punto romántico también.

Y si lo tuyo no es la originalidad ni las manualidades, siempre puedes adquirir las típicas tazas diseñadas para tal día como San Valentín, o recurrir a los socorridos bombones y tarjeta ya elaborada.