Un regalo apropiado a cada persona

Cuando llega la navidad, los cumpleaños, los santos, los aniversarios, el día del padre o de la madre, una graduación o cualquier acto especial, tenemos por costumbre hacer un regalo. Y es que a todo el mundo le gusta hacer ese regalo especial, pero también recibir un regalo que nos deje con la boca abierta y que no podamos olvidarlo jamás.

Es aquí donde se nos plantea un gran problema. Cada vez nos cuesta más trabajo encontrar el regalo perfecto para esa persona especial en una fecha señalada. Pero esto tiene solución. Siempre hay un regalo perfecto destinado a cada persona e ideal en cada uno de los momentos.

Sigue leyendo Un regalo apropiado a cada persona

Regala experiencias inolvidables

Tener cosas está muy bien, pero, reconozcámoslo, tiene serios inconvenientes. Para empezar, en un contexto social como el nuestro, frecuentemente poseer una cosa no hace feliz más que de una manera instantánea y fugaz; una vez constatada la posesión, es la frustración por no tener otras cosas el sentimiento que se fortalece, y más ocurre cuantas más cosas tenemos, a lo círculo vicioso. Además, ocupan sitio.

Así que nada, olvídate de regalar objetos materiales, y pásate al selecto club de quienes regalan satisfacciones más o menos inmateriales o que, al menos, no dejan un rastro físico tras de sí, sino en todo espiritual. Una huella en el recuerdo, no en la estantería. Y además, no se rompe, no coge polvo, no da por el saco en las mudanzas, no pasa de moda… Todo ventajas.

Sigue leyendo Regala experiencias inolvidables

Regalos que valen para cualquier viaje

Sé que lo suyo es regalarse a una persona que viaja una estancia en un hotel de ensueño en una isla paradisíaca. Pero la realidad es que está la vida muy cara. Así que tu amigo se siga consteando los viajes y tú hazle más practico el equipaje.

Es difícil, aparentemente, saber qué regalar que no sólo sea bonito, sino también muy práctico. No muy grande para que no ocupe espacio pero no tan pequeño como para que se pueda perder. Abróchense sus cinturones, vamos a sobrevalorar algunas propuestas.

Yo ya he estado aquí

La primera propuesta será lo ultimo que haga tu amigo al cerrar el viaje. Se trata de un póster que representa un mapamundi. En él se encuentran todos los países cubiertos. Solo tendrás que coger una moneda y raspar el país donde has estado para descubrir tu viaje. Los países marcados se verán en otro color, y es una forma divertida de hacer tu particular invasión.

Cuando la playa se convierte en tierra salvaje, no nos queda otra que reservar nuestro espacio como si fuera nuestra vida. Esto siempre lo hacemos con nuestras toallas, pero en este caso hablamos de una toalla que ya en sí es un cartel que advierte RESERVED. Avisados quedan todos los domingueros playeros.

La hora de pagar

Hablamos de un reloj despertador instalado en una cartera-billetera. El más completo porta documentos. Para que no pierdas ni un segundo. Aparte puede marcar la hora de 18 ciudades del mundo. Es despertador, calendario y termómetro. Con compartimentos para guardar pasaporte, tarjetas, monedas y billetes.

Ante todo, la higiene y la comodidad en tus viajes. Siempre antes de beber de una lata tenemos que pensar que han sufrido un proceso de envasado, almacenaje, transporte y punto de venta. Para que bebas con total libertad, fuera de ácaros o bacterias, se han diseñado estos tapones con apariencia de botella que se adaptan a la lata fácilmente. Y como adicional el poder guardar tu bebida sin acabarla en el momento.

My Life Story: diario de abordo

Quizás el más significativo y el regalo que te sugerimos y con más carga emocional. Este es un libro en blanco, con 1080 páginas y apartados para completar con tus vivencias. Es más que un diario, ya que está pensado para completarlo en unos 100 años, a lo largo de nuestras vidas. Incluye un mapamundi, cosas que hacer antes de morir, huecos para fotos, etc.

En cada página hay espacio para anotar dónde y cuándo sucedieron estos recuerdos.

¡ Que empiece el viaje ya!

Un regalo de lujo (asiático)

Una vez que nos hemos quitado de encima (¡puaj!) el azúcar de San Valentín, volvemos a ser seres humanos comunes y corrientes, no idiotas cuya mera visión prohíben los médicos a sus pacientes diabéticos. No es éste el primer artículo en el que abogo por que San Valentín sólo tiene sentido si se celebra 365 días al año. 366, si es bisiesto. Es por eso que hoy te propongo que le digas a tu pareja que se acerque y, juntos, os asoméis a la ventana que se abre mediante Internet y planifiquéis, entre los dos, unos cuantos viajes para Semana Santa. Como soy así de retorcido, la idea es que la “engañes” (nótense las comillas) a tu chica o a tu chico, según sea el caso, y le hagas creer que es un mero sueño, un juego en el que os imaginéis en, digamos, Bali.

Oído y mente abiertos

Hablad de lo que haríais en las playas balinesas, qué comeríais en China (te sorprendería saber qué nos hacen creer sobre lo que se come en China) o qué visitaríais en Japón. Habla, pero sobre todo escucha. Atiende a qué le gusta más, qué ideas aporta, con qué sitios sueña… Porque esto va a ser mucho más que un juego. Una vez que sepas de sus preferencias, ahora ya sin que esté presente tu pareja, viene la parte práctica: hemos dicho que será en Semana Santa. Pues que sea en Semana Santa. Hemos hablado de un destino Asiático. Pues nos vamos a Asia.

Top secret

Prepáralo todo en secreto. Vamos a suponer que os hace ilusión viajar a… Myanmar (iba a decir China, pero ese país le encantó a mi cuñado, que no podía haberse ido de luna de miel a Punta Cana, el tío, de modo que si a él le gusta, a mí me va a dar cierto repelús). Lo primero que tienes que hacer es asegurarte de que tu pareja no tiene otros planesde Semana Santa, de modo que le vas a proponer una ruta a caballo por los Picos de Sierra Colorá. O lo que se te ocurra, con tal de asegurarte que la tienes durante un par de semanas sólo para ti.

Sin cabos sueltos

Segundo paso: prepáralo todo: documentación, información sobre el destino, pasaportes (si no lo tiene en regla, búscate los argumentos que precises para que lo regularice)… En fin, lo que viene siendo preparar unas vacaciones en un destino exótico. Cuando esté todo listo, repito, siempre en secreto, compras el paquete vacacional en la agencia, on u offline. Y, la parte más difícil, espera y aguanta sin decir nada hasta que llegue el día en el que se supone que vais a ir de ruta a esa imaginaria Sierra Colorá. Ya en el aeropuerto, explícale por qué llevas dos maletas enormes y dale su pasaje para Naipyidó, capital de Myanmar, como todos sabíamos. A partir de aquí, lo que ocurra en las próximas dos semanas es cosa vuestra y de nadie más.