Ayúdale a ser la sensación de la Comic Con

Tu amigo no es friki, para el habría que inventar un nuevo término pues hasta a los demás frikis les parece demasiado raro. Adora las películas de ciencia ficción y los cómics a partes iguales, pero no le basta con verlos, él quiere vivirlos y para eso no repara en extremos: rol, convenciones y sobre todo ir las Comic Con tal y como la ocasión lo merece, vestido con sus mejores galas.

Pues con este tipo de persona lo bueno es que tendrás fácil escoger tus regalos, sobre todo si buceas un poco por Internet y curioseas en los rincones más originales dónde encontrarás los mejores trajes para que tu amigo crea que eres la persona más “chachi”  de la galaxia y comience a saludarte como hace con sus amigos más especiales, al más puro estilo Star-Trek trazando la V con cuatro dedos.

Trajes de superhéroe para todos los gustos

Y es que quizás tu amigo sea de los que les gusta sentirse el héroe de la historia y se vuelva totalmente loco de felicidad si le obsequias con un alucinante traje de Capitán América, en el que no puede faltar el famoso escudo del miembro de “Los Vengadores”. O quiera meterse en la piel y el pelo de nuestro querido Chewaka. Eso si, procura no ser cruel y no regalarle semejante atuendo si la convención de amantes del cómic se celebra en verano.

Pero si tu amigo pasa de impresionar por sus poderes o su presencia física y lo que de verdad le gusta es llamar la atención por original y diferente el disfraz que tienes que comprarle es sin duda el de “Moquete”,  o como se llamaba en la versión original “Slimer”. ¿Cómo? ¿Qué no sabes de quién te hablo? Venga ya, si todo el mundo conoce al simpático fantasma con pinta de acabar de salir de un bote de Blandiblu. Ese, ese mismo, el de los míticos “Cazafantasmas”.

Sin duda no pasará desapercibido en el traje que puedes comprar en www.funidelia.es. Una página, dónde por cierto, hasta podrás comprarle un disfraz para su perro para que le acompañe a la convención debidamente ataviado.

Diversión garantizada

Y ya de paso que le regalas el traje, acompaña a tu amigo a su próxima convención y aprovecha para pasar uno de los ratos más divertidos de tu vida en compañía de gente con una locura más o menos sana, pero raramente peligrosa. Eso si, lo de ser friki contagia y no te garantizo que a la próxima no le acompañes con tu propio traje y dispuesto a vivir a fondo la experiencia.