Una docena de rosas y una bofetada merecida

Todavía me escuece la mejilla, y mira que hace ya un par de días que recibí el tortazo. Como no tenía muy claro qué había ocurrido, he tenido que investigar en Internet cuál era mi error. Y, claro, al cabo de un rato de bucear por la Red, me dado cuenta de mi error: sólo a mí se me puede ocurrir regalarle a mi chica un ramo de rosas negras.

Creyendo que le regalaba la quintaesencia de la elegancia, y para firmar la reconciliación tras discutir por alguna tontería sin importancia alguna, me fui a la floristería y me decidí, tras dudar entre distintas plantas, flores y tonalidades, por esa docena de rosas negras.

Cuando llegué de vuelta a casa, con una sonrisa en los labios y un “anda, tontuela, no discutamos más” en los ojos, ella me estampó, sin anestesia ni previo aviso su, por otra parte, delicada mano entre ambas zonas, dejándome el lateral izquierdo de la cara medio dormido y la totalidad del cerero presa de un shock de incomprensión y sorpresa.

Investigando

Total, que me he decido a informarme y resulta que el color negro en este tipo de flores connota separación y tristeza, además de muerte. O sea: que, con todo el cariño del mundo le esta diciendo: “Ahí te quedas. Muérete”. Bien por mí y por mi gusto por las flores elegantes.

El caso es que mi santa y paciente pareja ha acabado por hacerse cargo de mi analfabetismo floricultor y, tras unos minutos de lloros, ha sabido perdonarme, o al menos verme y no cruzarme la cara… Es un encanto.

Qué significa cada color

Yo, por mi parte, he hecho propósito de la enmienda y he decidido informarme de qué significa cada color que puede dársele a la rosa. Lo comparto contigo, para que no te veas en un brete similar:

Si la rosa es de color rojo, simboliza amor y pasión, pero también pueden enviársele a un amigo como señal de respeto. Esto es: si un amigo te envía un ramo de rosas rojas no quiere decir que se haya enamorado de ti… O sí: el lenguaje de las flores es, a veces, ambiguo.

Agradecimiento, inocencia, alegría…

Otro color habitual en estas flores es el rosa, que transmite agradecimiento. O admiración si regalamos un ramo de este color. El blanco simboliza inocencia, pureza o atención hacia alguien que está enfermo. Mientras que el amarillo para quien no es supersticioso, demuestra alegría y diversión.

La rosa azul habla de agradecimiento por confiar en quien las regala o porque éste ha recibido alguna ayuda; mientras las rosas de color violeta son deseos de buenas fiestas, de larga vida o de salud.

El color gris habla de desconsuelo, aburrimiento, abatimiento…; el naranja de entusiasmo y pasión; y el verde de esperanza, equilibrio, paz y descanso. Pero aún no he encontrado el color que indique “Perdóname cariño: soy un cretino que la próxima vez, antes de regalarte nada simbólico, debería informarse”. Tal vez combinando varios tipos de flor