¿Quieres casarte conmigo?

El amor está en el aire y con el frío que hace más te vale conservar la llama… Lleváis ya unos años de relación, quieres hacer algo sorprendente que recuerde tu chica, que deje sin habla a su madre y se mueran de envidia sus amigas… ¿Pero el que?

Lo más importante antes de plantearte una petición original (que veremos más adelante, en otra publicación) es ser acertado en las distintas formas de entregar el anillo. Aquí te dejamos los siguientes puntos para saber cuál sería la mejor forma para agradar a tu pareja y que decida unirse a ti.

¿Algo privado o para compartir?: Tú más que nadie conoces a tu pareja. Intenta que ante todo esté cómoda, no se sienta presionada y sea siempre ella. Si decides hacerlo con más gente, elige bien con quién. Si es con sus seres queridos o delante de desconocidos. Todo dependerá del carácter que posea.

¿Qué día es el mejor?: Si se trata de una sorpresa hazlo bien, no busques días señalados. Hazlo cuando menos se lo espere. Daos otra fecha  para recordar siempre.

El sitio adecuado: Busca un sitio especial, puede ser tanto un sitio que le encante como preparar tú el lugar con los gustos de tu pareja.

¿Cómo hacerlo?

Hay mil actitudes que tomar ante este momento tan trascendental en vuestras vidas, busca la más acertada para los dos.

Apasionado: Los dos solos en un lugar nuevo, que puede ser una cena en un barco. Algo excitante. Esconder en anillo en su comida o bebida es un clásico.

Tradicional: La forma de compartir este día con sus amigos y familiares es pedirle la mano delante de ellos, haciéndolos testigos de vuestro amor.

Romántico: Puedes hacer algo creativo con vuestros recuerdos. Utilizando videos o fotos, recordando todo el amor que sentís.

Sentimental: Busca un sitio mágico, que tenga mucho simbolismo. Playas, bosques…

Extrovertido: Supera la vergüenza y hazle una gran demostración de amor, que lo vea todo el mundo.

Aventurero: Arriesga más y demuéstrale lo que eres capaz de hacer por su amor.

Espontáneo: Aquí y ahora. Sin ornamentaciones. El simple acto de la pedida de mano no necesita más.

Escénico: Móntale un gran espectáculo o sé parte de uno.

Ingenioso: hazle un juego de pistas que seguir. Está claro que será el tesoro, ¿no?

Decidas la forma que decidas, recuerda que esto es para los dos. Se tú mismo y permítele a ella también ser natural. ¡Muchísima suerte!