Taburetes para niños basados en cajas metálicas

Las cajas metálicas pequeñas tienen un uso tradicional para guardar alimentos, mientras que las medianas (el tamaño que nos venden con el panettone en invierno) o las de tamaños más grandes se usan como almacenaje.

Muchas veces el problema viene a la hora de colocarlos, pues no es fácil tener espacio para todo. Hoy os presentamos una forma de dar una utilidad más a esos espacios de almacenaje.

Podemos reciclarlos en taburetes para los niños pequeños. Sus vistosos colores y dibujos pueden formar parte de un agradable parque de juegos donde el niño se pueda sentar a dibujar o a hacer manualidades en su mesita.

Adecuando el tamaño de la caja a la del niño

Lo más importante a la hora de convertir una de estas cajas en taburete es la resistencia de la tapa. Si el niño es pequeño no será necesario más que añadir el cojín del asiento.

Lo podremos adquirir en mercerías o hacerlos nosotros mismos. Para ello compraremos una medialuna de perospán en una tienda de manualidades y la tela con la que la queramos forrar.

Luego cortaremos la tela para poderlo forrar y bastará con grapar la tela por abajo cuidando de que no monte una sobre otra para que tenga la base muy plana.

Después pegaremos con pegamento el asiento forrado a la base de la tapa y ya tendremos un asiento en el que se pueden guardar cosas.

Para más resistencia colocaremos una madera

Si el niño es un poco más grande y tenemos dudas sobre la resistencia de la tapa, deberemos añadirle a la taña una tabla de madera.

Escogeremos un bonito color que combine con el tono de la caja metálica y podemos pegar la tapa a la madera o sujetarla con un tornillo.

Para hacer este último tipo de sujección deberemos taladrar la madera y la tapa teniendo cuidado de que coincidan en el centro. Luego atornillaremos las dos añadiendo una arandela a la parte de abajo de la tapa para que se apriete bien.

Después añadiremos el asiento tal y como hemos indicado antes y ya tendremos un taburete con tapa de madera.

Diseño personalizado

Y si alguna vez queremos cambiar de diseño porque nos hemos cansado del dibujo, podremos cubrirlo con papel de decorar, o con plástico adhesivo o forrarlo con una tela que nos guste.

Podremos crear la decoración que más nos guste con facilidad y sin grandes costes.