Un regalo práctico pero sorprendente

Muchos regalos prácticos suelen ser bastante socorridos y poco originales. Las típicas braguitas que tu madre te regala por Navidad, los calcetines que te regala tu suegra, el bolso que te regala tu marido… son regalos prácticos pero ya no nos sorprenden. Buscar un regalo práctico y que además sea original, es una tarea realmente difícil, como buscar una aguja en una pajar.

Pues si sois de esos a los no gusta regalar cosas absurdas que no sirven para nada, tengo la solución a vuestro problema, les vas a dejar sin palabras, de verdad de la buena. Si queréis saber en qué consiste… entonces… tendréis que seguir leyendo las siguientes líneas.

ducha
Susto en la ducha

Agua calentita

Que mejor manera de entrar en calor que dándose una ducha calentita por la mañana. Sobre todo en invierno, que nos caiga un chorro de agua fría en la cara o que roce nuestros pies, es realmente molesto. Pues teniendo en cuenta esa premisa, y si vuestra «víctima» es lo suficiente friolera, realmente lo pasará mal cuando le ocurra esto.

Lo bueno es que su vida va a cambiar cuando vosotros le entreguéis el regalo, porque nunca más le sorprenderá un chorro de agua fría en la cara. Sin más miramiento y rodeos os voy a presentar el regalo que sorprenderá a todo el mundo: la alcachofa que colorea el agua según la temperatura del agua.

Colores y aguas

Según de qué color se tiña el agua sabremos qué temperatura tiene en ses momento. Si el chorro que cae tiene color verde, entonces, quiere decir que todavía no deberíamos meternos debajo de la ducha si no queremos salir corriendo, todavía está fría. Si el color del agua que sale de la alcachofa es azul, quizás podamos barajar la opción de meter la puntita de la uña porque el agua ya estará templada. 

Después de pasar por estas dos fases, el agua se teñirá de naranja. Esto quiere decir que ya podemos meternos de lleno en la ducha porque ya está caliente. Si no os basta con que el agua esté caliente y necesitáis que coja más temperatura, tendréis que esperar a la siguiente fase, cuando el agua coja un tono rojizo.

Sin complicadas instalaciones

Una de las grandes ventajas de este regalo tan original es que no hace falta ser un experto para poder colocarlo, no necesita ninguna instalación especial. Para ponerlo en marcha solamente hay de desenroscar el que ya está puesto y colocar el nuevo. Además no necesita ninguna pilas, ni baterías, la energía para su funcionamiento la obtiene directamente de la presión del agua.