Regalos originales, una cata de Gin tonic

 

Un poco de hielo en un vaso, vertimos ginebra, añadimos tónica y terminamos con una rodaja de limón, tenemos una bebida que está rabiosamente de moda, y por ello se ha pasado de lo que os he descrito arriba a algo mucho más elaborado, ginebra si, pero no vale cualquiera, tónica, hay un mundo de discusiones en torno a la tónica perfecta, ¡y ya no hablemos del limón!

Gin tonic

Con todo ello hay una fiebre desatada en torno a las catas de Gin tonic. Aladinia te ofrece una cata que es todo un regalo para los sentidos, no solo se trata de una cata exquisita, si noo que participarás en un taller muy completo, cuando termines el taller sorprenderás a tus amigos con tu arte y creatividad.

Y haciendo un poco de historia ¿Sabes realmente de donde procede el Gin tonic?

Para empezar sabemos que el origen de la Ginebra es bastante turbio, un médico holandés del siglo XVI llamado Sylvius de Bouve crea un brebaje altamente alcohólico, llamado Ginebra, se llegó a utilizar incluso durante la peste.

¿Y la tónica? El componente clave de la tónica es la quinina, alcaloide animalario de la corteza del árbol de la quina, originario de América del Sur. Los pueblos de Perú lo utilizaban con fines medicinales, y la condesa de Chinchón, esposa del virrey español de Perú, trajo la corteza a España. En el siglo XIX se convierte en el agua tónica.

La Ginebra se le añade al agua tónica en la India, durante el siglo XIX. En 1825, los oficiales británicos comenzaron a mezclar Ginebra con su ración diária de tónico de quinina.

Y hasta aquí un poquito de historia.

Y ya sabes, a partir de ahora, ya no te podrán ofrecer cualquier cosa, porque estarás altamente cualificado para identificar un buen Gin tonic.