Regalos para él

Ellos no tienen la culpa de que nosotras nos rompamos la cabeza para hacerles un regalo original y al mismo tiempo práctico, hoy en día tienen de todo o de casi todo y en lo que tenemos que centrarnos es en “cómo es él” y partir de buscar ese regalo que le haga ilusión. En este post os damos algunas ideas de qué regalarle según su personalidad o su hobby.

¿Es un hombre sibarita?

Aquí el dilema puede ser “especial”, el hombre sibarita tiene gustos muy exquisitos en cualquier ámbito: puedes regalarle un sacacorchos de última generación con su estuche, que funcione sin hacer ningún tipo de esfuerzo y que por supuesto no rompa ni desmigue el corcho.

Pen, Diary and Glasses

Una agenda completa para el año que comienza, forrada de piel auténtica y de buena calidad, donde podrá anotar sus citas y observaciones más importantes.

Una maquinilla eléctrica de última generación: hay varias en el mercado, que en pocas pasadas le dejara la cara perfecta, con la ventaja que se pueden cargar y limpiar ellas solas.

¿Es un hombre aventurero?

Una navaja multiusos (pueden llevar  hasta 19 herramientas) siempre la llevará encima para cualquier contratiempo que se pueda presentar, pueden ser ligeras y ocupan poco espacio.

Unos guantes táctiles, perfectos para la época de invierno, no tendrá frio en las manos ya que abrigan y son perfectos si utiliza la pantalla táctil de su smartphone o Tablet en la intemperie.

Un saco de dormir que se adapta al cuerpo y no como la mayoría en que el cuerpo se tiene que adaptar al saco de dormir, estará calentito y con libertad de movimiento.

¿Es un hombre deportista?

Zapatillas deportivas de última generación, para que cuando haga su deporte favorito no se resienta el cuerpo, ya que los pies son una de las partes más importantes del cuerpo humano.

Existe en el mercado deportivo un aparato de dimensiones mínimas (puede llegar a pesar 8 gramos) especial para medir las calorías gastadas mientras se hace ejercicio, enviando los datos al Smartphone mediante bluetooth.

Si le gusta bucear, existen en el mercado unas gafas especiales para buceo con cámara digital incorporada de fácil manejo con botones para controlar las distintas opciones para realizar las fotos más increíbles.

Si quieres hacerle ese regalo tan especial y práctico, piensa bien como es ese padre, amigo, novio, hermano, marido y busca en tiendas especializadas donde podrás encontrar el regalo más adecuado para su ilusión.

Regalos que no deberíamos hacer

Si queremos evitar caras de póker o sonrisas que sólo enseñan los dientes, existen una serie de regalos que no deberíamos hacer. Vamos a suponer que es el cumpleaños de tu pareja. A la que quieres mucho y deseas complacer ¿Cómo no alegrarle el día?

Si has pensado en comprarle una prenda de ropa, un jersey, un pantalón… ten cuidado. Asegúrate primero de qué le gusta y qué no. Poco importa que sepas de su estilo: al igual que tú y que yo, es un ser humano, y por lo tanto, de naturaleza contradictoria. Lo que creas que va a encantarle, puede parecerle horrible y te habrás ganado una sonrisa falsa y un “que boniiitoo m’encaaantaaa”.

Regalos que no deberíamos hacer

Con el añadido de que te puedes equivocar de talla. Obligarás a la persona a cambiar la prenda y a saber algunos datos que las buenas costumbres impiden que se conozcan, como el precio del obsequio.

Lo personal debe comprárselo la persona

Otro detalle que tampoco es bueno regalar es un perfume. Se trata de una elección muy personal, de modo que no es recomendable elegir por alguien, salvo que estemos muy seguros, y aun así, esa seguridad debería provenir de que, unos días antes, pasando ante la perfumería, tu pareja dijera algo como “Me encanta ‘Eau de Oh’. Por cierto, pasado mañana es mi cumpleaños”. Ya sabes: el ser humano y su naturaleza contradictoria.

Más regalos equivocados: cualquier útil de trabajo. Salvo que nos lo pidan expresamente, regalar una herramienta de trabajo a alguien es decirle que lo queremos porque trabaja en lo que trabaja. Además, se trata de proporcionarle placer, no más trabajo –salvo que su trabajo sea también un placer-.

Piensa: exprímete las neuronas y la imaginación

Si te he destrozado todas las ideas para ese día especial… me alegro. Piensa. Existen muchos regalos con los que complacer a alguien y que están ahí, esperando a que los veas y decidas que son ideales. No tienes por qué gastarte el sueldo de todo un año, ni recorrer siete países y tres continentes para dar con ellos.

Sólo piensa cómo es esa persona, cuáles son sus gustos, sus aficiones… De este modo, evitarás cometer el más grande de los errores:

Sea para tu pareja, algún familiar, amigo, conocido compañero o quienquiera que sea o la relación que tengas con esta persona, regálale de acuerdo a sus gustos. Si no estás seguro de conocerla a fondo, investiga, pregunta, indaga, averigua… Pero no le compres lo que te gustaría que te regalasen a ti.

La música, un regalo agradecido

Pocos regalos son más personales que la música. Cada uno siente impulsado por una u otra canción, uno u otro tipo de música, de modo que hemos de conocer bien al agasajado. En algunos casos, es fácil regalar música: aunque sea por mera eliminación, es difícil que le regalemos a nuestra pareja, por San Valentín, los grandes éxitos de Sex Pistols.
Vamos a seleccionar para este artículo una serie de ocasiones  y destinatarios y a jugar a qué música les regalaríamos. Cierto es, insistimos, que hay que saber muy bien de los gustos del agasajado, de modo que cada cual, aun leyendo la sugerencia, puede darse a sí mismo una respuesta.

Conocer al agasajado

Vamos a empezar, por ejemplo por el cumpleaños de un amigo. Antes de responder con un disco en concreto, sería bueno pensar, ya que no en un artista en concreto, en la forma de ser nuestro allegado: ¿es una persona tranquila, seria? ¿Se trata más bien de un juerguista impenitente? ¿O tal vez pertenezca a una tribu urbana? Vamos a suponer que este último es el caso, que sea heavy. En este caso, sería buena idea regalarle algo clásico dentro del movimiento, “Kill ‘em all”, de Metallica, o el especial de los ocho primeros discos de Iron Maiden, recién lanzado.

Los sesenta, un recurso seguro

¿Y en el caso de papá? ¿Qué le regalamos el día diecinueve de Marzo? A ver: ¿qué época le ha tocado vivir? ¿La hippie de los sesenta? ¿Es mas mayor o más joven quienes la vivieron? Para la ocasión, supongamos vivió la época en la que más se podía parar a disfrutar de la música en los años sesenta-setenta. En este caso, sería fantástico regalarle Abba Gold, la colección de grandes éxitos de Abba. Más posibilidades: vamos con la que insinuábamos al principio de este escrito: decíamos que qué música le regalábamos a nuestra pareja en San Valentín. Para esto, el mercado y lo comercial de la fecha nos lo ponen muy fácil: unas semanas antes de la fecha suele salir al mercado algún recopilatorio del tipo “TQM”.

Música sólo para sus oídos

Claro que, si deseamos que sea un San Valentín verdaderamente especial, contratemos un músico, perdamos la vergüenza y, ramo de rosas en mano, démosle la más bonita de las serenatas a nuestra pareja. Vale: nos hemos pasado ¡Qué vergüenza! Una opción más barata e igual de personal y bonita es regalarle una canción dedicada, su favorita, presentada por un locutor  sólo para esa persona tan especial.