¿Quieres casarte conmigo?

El amor está en el aire y con el frío que hace más te vale conservar la llama… Lleváis ya unos años de relación, quieres hacer algo sorprendente que recuerde tu chica, que deje sin habla a su madre y se mueran de envidia sus amigas… ¿Pero el que?

Lo más importante antes de plantearte una petición original (que veremos más adelante, en otra publicación) es ser acertado en las distintas formas de entregar el anillo. Aquí te dejamos los siguientes puntos para saber cuál sería la mejor forma para agradar a tu pareja y que decida unirse a ti.

¿Algo privado o para compartir?: Tú más que nadie conoces a tu pareja. Intenta que ante todo esté cómoda, no se sienta presionada y sea siempre ella. Si decides hacerlo con más gente, elige bien con quién. Si es con sus seres queridos o delante de desconocidos. Todo dependerá del carácter que posea.

¿Qué día es el mejor?: Si se trata de una sorpresa hazlo bien, no busques días señalados. Hazlo cuando menos se lo espere. Daos otra fecha  para recordar siempre.

El sitio adecuado: Busca un sitio especial, puede ser tanto un sitio que le encante como preparar tú el lugar con los gustos de tu pareja.

¿Cómo hacerlo?

Hay mil actitudes que tomar ante este momento tan trascendental en vuestras vidas, busca la más acertada para los dos.

Apasionado: Los dos solos en un lugar nuevo, que puede ser una cena en un barco. Algo excitante. Esconder en anillo en su comida o bebida es un clásico.

Tradicional: La forma de compartir este día con sus amigos y familiares es pedirle la mano delante de ellos, haciéndolos testigos de vuestro amor.

Romántico: Puedes hacer algo creativo con vuestros recuerdos. Utilizando videos o fotos, recordando todo el amor que sentís.

Sentimental: Busca un sitio mágico, que tenga mucho simbolismo. Playas, bosques…

Extrovertido: Supera la vergüenza y hazle una gran demostración de amor, que lo vea todo el mundo.

Aventurero: Arriesga más y demuéstrale lo que eres capaz de hacer por su amor.

Espontáneo: Aquí y ahora. Sin ornamentaciones. El simple acto de la pedida de mano no necesita más.

Escénico: Móntale un gran espectáculo o sé parte de uno.

Ingenioso: hazle un juego de pistas que seguir. Está claro que será el tesoro, ¿no?

Decidas la forma que decidas, recuerda que esto es para los dos. Se tú mismo y permítele a ella también ser natural. ¡Muchísima suerte!

Regálate algo, sólo para ti

Este es un post solo para féminas, las que siempre vamos corriendo de un lado para otro para que todo esté casi perfecto, llevamos y recogemos a los niños del cole, vamos a trabajar, hacemos la colada, planchamos, recogemos la casa, cocinamos y cuando no damos cuenta ya es hora de ir a la cama para que al día siguiente repitamos más o menos lo mismo.

Paremos un poco y pensemos ¿Cuándo he cogido un día solo para mí?, ¿Cuándo me he comprado la última prenda? Si la pregunta es que no te acuerdas o no lo sabes, es hora de que planifiques un día para ti, sólo para ti y vete a regalarte algo: creo que te lo mereces.

195/365 - Please Don´t Call PETA On My Ass Because Of My Lambskin Fur Fur

Dentro de poco estaremos en el buen tiempo, cuando el sol empiece a calentar, ¿por qué no vas de tiendas y te pruebas lo que te apetezca?: blusas, faldas, pantalones, zapatos, maquillaje y un sinfín de artículos para la nueva temporada.

Formas y colores

Los colores para esta temporada son verdes agua, menta o esmeralda, corales, rosas y amarillos suaves, azules eléctricos, tonos metalizados, con variedad de tonalidades dentro del mismo color, sin descontar el negro, el blanco y el beige para poder combinarlos a la perfección.

Están volviendo los pantalones con pinzas años 80 y los pantalones de pernera ancha, tops de encaje, cinturones estrechos y aún siguen los anchos, collares muy amplios, etc., un galimatías que solo tú podrás diseñar para tu forma de vestir.

Mil maneras de combinar

Qué te parece una americana (siempre tan versátiles) en color coral fuerte, con un top naranja suave y con unos pantalones de pinzas en rosa suave o beige, o unos pantalones claros con franjas en los costados del pantalón (que siempre estilizan y disimulan las piernas y caderas anchas) con una blusa o top sin mangas y una chaqueta vaquera (por si hace fresquito) que nunca pasa de moda.

También existen vestidos con franjas laterales de color oscuro con los que ópticamente te verás mucho más delgada; o prendas con líneas verticales que alargaran tu figura, pero eso sí, que sean prendas con un toque de discreción: si son muy llamativas no tendrán el mismo efecto.

En maquillaje y peluquería, cada vez que viene el buen tiempo, aparecen una gama extensa para todos los gustos y necesidades: prueba las últimas paletas de colores que han sacado los fabricantes, pregunta por las nuevas tendencias en cosmética para mejorar parte de tu apariencia…

Compra lo que te apetezca, regálate mimos, y sobre todo disfruta de ese día que solo es para ti.

¿Qué le regalo a mi suegra?

Tarea complicada suele ser a veces, conquistar a las suegras, y si tu pareja es hijo único ni te cuento… pero a veces se tiene suerte y simplemente les caes bien y todo parece mucho más fácil. En ese caso, siéntete afortunado y trátala como si fuera de tu propia familia.

El viejo mito sobre que las suegras son desagradables, ariscas y posesivas con sus hijos, que yo lo tuve también, se me ha caído, he tenido que comerme mis propias palabras y escuchar el típico mensaje de «no todo el mundo es igual» unas mil veces.

Si tienes la mala suerte de llevarte a matar con tu suegra pero te toca hacerle un regalo por su cumpleaños, Navidad y demás festividades, tienes que plantearte muy seriamente qué es lo que puedes o no regalarle para que el obsequio no tenga pegas suficientes como para volverse en tu contra.

Si no te llevas con tu suegra

Si no tienes apenas relación con ella, lo mejor es que elijas un regalo lo más impersonal posible. Si no os podéis ni ver, pero queréis cumplir con el protocolo, tendrás que tener mucho más cuidado, que no la ofenda en ninguno de los sentidos, que no se sienta amenazada, que sea algo que uso habitualmente en su vida diaria…

Puedes regalarse el típico perfume, un pañuelo, un bolso negro que pega con todo y siempre se le saca partido, un conjunto de collar y pendientes… Si lo único que se quiere conseguir es quedar bien pero sin implicarte demasiado, una caja de bombones puede ser una buena solución.

Si tienes buena relación y es importante para ti

Todo cambia cuando tu suegra te cae bien y además la relación entre vosotras es buena, aunque parezca mentira, facilita muchísimo las cosas y hace que todo fluya mucho mejor. Cuando sientes que la madre de tu pareja es como si fuera la tuya propia, sin querer te implicas mucho más y mejor en la elección de su regalo.

Una opción que me parece muy apropiada es pensar en algo que ella nunca haría por su propia iniciativa. Por ejemplo un masaje, una limpieza de cutis, un tratamiento estético específico, una estancia en un balneario con tratamientos para mejorar su salud…

Otro buen regalo puede ser unas entradas a algún espectáculo que le guste mucho. Por ejemplo, una obra de teatro, un musical, un concierto… y si nuestro presupuesto es muy holgado, los puedes invitar a la opera.

 

– Cariño…

– Cariño…

– ¿Mmmm?

– Está a punto de llegar San Valentín.

– Ya…

– ¿Cómo que “ya”? Algo habrás preparado, ¿no?

– Pues…

– Pues como todos los años, claro, un CD de música aburrida, a la que llamas romántica, una cena en el chino y adiós muy buenas.

– Bfff…

– No: no bufes, que sabes que es así.

– Déjame ver el partido, anda.

– (…)

Días después, el 15 de febrero

– Cariño…

– ¿Mmmm?

– Muchas gracias.

– ¿Por qué?

– Anoche fue muy especial: no me lo esperaba.

– Es que era el día de los enamorados, y este año tocaba cambiar un poco. Ya ves que yo callo, pero actúo.

– Sí, pero es que no me lo esperaba: mira que pedir el día libre en el trabajo, traerme el desayuno con unas rosas a la cama… Eso ya fue maravilloso. Luego, lo de llevarme al aeropuerto y de compras por París, fue la monda.

Big Heart of Art - 1000 Visual Mashups

– Bueno, algo tenía que ocurrírseme.

– Ya, claro, como, en lugar de regresar volver a casa, tomar otro avión e irnos al hotel más romántico de Madrid… Te habrá costado un dineral.

– No hables de dinero: quería darte un regalo.

– ¿Un regalo? Fue mucho más que eso: como la pulsera que me diste a los postres, en la cena del restaurante. Aún no me lo creo.

-De alguna forma tenía que decirte que te quiero.

– Y, bueno, después de la cena… ¿Cómo conseguiste que la orquesta tocara “Strangers in the night”… Nuestra canción. Si es que no te faltó un detalle. Hasta habías tomado clases de baile para no pisarme en la fiesta de después. Por no hablar de otro tipo de bailes…

Unos meses más tarde, un sábado cualquiera

– Cariño…

– ¿Mmmm?

– ¿Salimos a cenar esta noche?

– ¿Por qué?

– Bueno, hace meses que no salimos, y había pensado que aún no he podido lucir la pulsera que me regalaste en San Valentín.

– Bfff…

– Ya estamos. Cuando no quieres contestar, bufas.

– Y cuando yo bufo, tú protestas. Es lo bueno de llevar diez años casados: que ya sabemos qué dice y qué quiere decir el otro.

– El día menos pensado…

– ¿Qué? El día menos pensado, ¿qué?

– (…)

Años después, a finales de enero

– Cariño…

– ¿Mmmm?

– Está a punto de llegar San Valentín.

– Ya…

En San Valentín, toca regalar algo romántico

El concepto del romanticismo es muy distinto en hombres y en mujeres. A algunos hombres,  el romanticismo les puede parecer una tontería, una cursilada y una memez. Pero a muchas chicas, sin embargo, puede que un pequeño detalle les ilumine el rostro y les haga sentir que están en una nube.

Si eres chico y no tienes la suerte de tener esa sensibilidad, pero quieres que tu chica se sienta la más afortunada del mundo, aquí te dejo algunas ideas que te pueden venir bien. Puedes adaptar estas ideas a sus gustos, a sus colores favoritos o a su sensibilidad.

Una cena con velitas pero… con más detalles

Lo típico sería organizar una cena con velitas en casa con una botella de champán para brindar. Y podemos aprovechar esta idea como base, pero añadiéndole algunos detalles. Si no tienes costumbre de cocinar para ella, eso puede ser un punto a tu favor. Elige una receta sencilla si no tienes mucha maña, seguro que agradecerá que hayas hecho el esfuerzo de meterte en la cocina.

También podemos añadir otros detalles como flores en un jarrón o una tarjeta con un mensajito especial al lado del plato. Intenta buscar un ambiente tranquilo e intimista donde los dos podáis sentiros como en una burbuja donde nadie puede entrar. Tendrás que cuidar este detalle porque este va a ser uno de los puntos fuertes de la sorpresa.

Vuestra historia contada en un cuento

Otra de las opciones es algo más especial, pero requiere imaginación y alguna dote literaria. Se dice que cuando una persona siente amor por otra, las palabras suelen salir solas. Déjate llevar, y escribe una historia, vuestra historia. Puedes cambiar a los personajes, por ejemplo ella puede ser una flor, y escribe un cuento de cómo os conocisteis, situaciones que habéis vivido, momentos especiales que habéis compartido…

Una vez hayas escrito tu historia, primero a modo de prueba en sucio, puedes trasladarla a un bonito librito, imprimirlo en hojas de colores o con fondos especiales para que su presentación sea igual de bonita que lo que lleva escrito.

Como podéis ver, los regalos no tienen por qué ser materiales, algo hecho por uno mismo, a veces tiene mucho más valor para la otra persona que algo comprado. Lo perfecto es que si elegís la opción de contar vuestra historia de amor, se refleje en ella todo vuestro cariño y amor, aunque la literatura y las florituras no sean precisamente vuestro fuerte.

Luciendo a la respectiva

He estado echándole un vistazo a los artículos sobre regalos de San Valentín que he escrito últimamente y me he dado cuenta de una cosa: las tres cosas que más me gustan son las que me han convertido en un cínico: el vino, las mujeres y la vida han hecho de mí lo que no quería ser. Bueno: mi cuñado también me ha echado una manita.

Creo, de hecho, que mi “sanvalentinofobia” data de uno de los primeros catorces de febrero que ese mastuerzo compartió –es un decir- con mi hermana. Le regaló un anillo que no se podía permitir. Hasta ahora, todo bien. Pero lo que me hizo desearle el infierno de los idiotas fueron sus palabras.

-Verás qué guapa vas a ir y cómo te va a envidiar todo el mundo –dijo el muy lameluzo, una frase lapidaria que luego redondearía con un- a ver qué novio te ha comprado nunca un anillo así de caro.

Hay matices

A ver, pestruzo: ¿le comprabas el anillo para decirle que la querías o para que todos vieras cuánto la querías? Hay matices, aunque tu cerebro, prueba de que no todos los seres humanos han evolucionado más allá de obtener un pulgar oponible, puede no apreciarlos.

No soporto a los que tienen pareja para lucirla, para decir “mi novia es la más guapa y además le compro los regalos más caros porque he triunfado en la vida y porque yo lo valgo y no me apetece gastarme el dinero en champú”.

Capullos por florecer

Creo que acabo de retratar a mi cuñado en el párrafo anterior. Es de esos capullos por florecer que el día de San Valentín por la mañana le mandan rosas a su respectiva; por la tarde se tiran a ver el partido en el sofá con una cerveza y un bol de panchitos que su mujer, devota, rellena cada cuarto de hora y por la noche la llevan a restaurante (una vez al año no hace daño) que no pueden permitirse y le regalan una joya que van a tener que pagar a plazos. Entre la bipolaridad y la cretinez, vamos.

Me estoy apercibiendo de que, del triunvirato que me ha vuelto un cínico se van a caer las mujeres y voy a incorporar la manera de querer de algunos, que aman y cuidan a su pareja según sea San Valentín o San Güich de la Buena Mesa. El amor es cosa de 365 días al año, 366 si es bisiesto.

Sólo debe dejar de adorarse a la pareja los 32 de febrero, de modo que San Valentín no sea sino un hito, sino un día como otro cualquiera en el que la pareja celebre un recordatorio de su amor, pero no que por ser ese día se quiera más.

No soy un romántico

El último que me dijo “eres un romántico” acabó comiéndose la cena de San Valentín en puré y con pajita. No es que me moleste –demasiado- que me digan que soy romántico, por más que no me considere como tal: es que me cabrea que me confundan con los “Sanvalentineros”.

Me explico: El catorce de febrero es muy fácil ver  un tipo (lo de hombre es un título que determinados personajes no merecen) que mira a su pareja arrobado, arreblado y embobado. Le falta una jofaina para recogerse la babilla que se le cae.

 Cupido

Este mismo tipillo se deja doscientos euros en una cena en el restaurante más caro de la ciudad y otros tantos o más en un anillo de oro para decirle a su chica o chico -que no me voy a meter en las tendencias de cada cual- cuánto la quiere.

Qué bonito. Nada en contra.

364 no-San Valentines

Pero el día quince, se levanta, rascándose allí donde considera que le pica y exigiendo su café, que tiene que irse al curro, que alguien tiene que poner pan encima de la mesa y pagar las facturas. Romántico, el chico. Y así, trescientos sesenta y cuatro días, hasta que vuelva a ser San Valentín.

Es cierto que la situación económica no invita a las alegrías, que son malos tiempos para la lírica, que dirían el grupo vigués “Golpes Bajos”, pero no es necesario arruinarse ni invertir docenas de horas para convertir cualquier día en una fecha especial: que cualquier día sea San… Hoy.

Casi cualquier idea es buena

El esfuerzo para sorprender a tu pareja cualquier día con un desayuno fenomenal se reduce a media horita de sueño: levantarse un poco antes y demostrar que no eres un inútil absoluto entre los fogones… O llamar a una empresa para que se encargue de ello.

Si a primera hora no sueles estar de humor para regalos o celebraciones, no te apures: el día tiene 24 horas y siempre habrá un momento para la sorpresa, para el gesto o el regalo inesperado: el ramo de flores en medio de su jornada laboral, el anillo de “te quiero y no me importa qué día dice el calendario que es”…

En fin, las ideas son tantas como se te ocurran. Y la bienvenida al regalo tan agradable como sorprendido se halle quien lo reciba. Cualquier día es bueno para un regalo. Que todo el año sea San Valentín. Y que trabaje ese angelote con su arco y sus flechas.

Regalos de alta gama

Es verdad que aún estamos estrenando este nuevo año, pero el tiempo pasa muy rápido y dentro de poco nos llega el “Día de San Valentín” y tenemos que empezar a pensar en qué le regalaremos a ese ser tan especial que siempre hace que estemos viajando por la nubes.

Si no quieres regalarle lo de siempre como flores, bombones, corbatas, colonias, etc., te daré unos cuantos consejos, pero eso sí, prepara un presupuesto, la billetera y tiempo, posiblemente él o ella lo merezcan.

F.P. Journe Wrist Watch

Podemos pensar en porta-documentos, portafolios ataché, maletines, monederos, carteras, bolsos, todos de auténtica piel, puedes personalizarlos con sus iniciales o si deseas con su nombre completo, lo puedes conseguir en varios colores, tonalidades y formas. Siempre son útiles y versátiles.

Un clásico siempre a tiempo

Los relojes de pulsera, tanto para hombre como para mujer, llevan un glamour distintivo. Actualmente tienen detalles muy útiles, así como modernos en sus cierres o en sus pulseras, sin contar que su maquinaria debe ser la mejor. Con  un buen reloj quedarás muy bien.

Puedes buscar juegos de escritorio hechos en piel, en varias tonalidades. Estos juegos de escritorio constan de carpeta de sobremesa, porta calendario, cubilete para bolígrafos y agenda y también puedes personalizarlos.

Detalles elegantes

Los gemelos y pisa-corbatas no están pasados de moda, puedes encontrarlos en oro y plata o en otro material de tu elección y puedes personalizados: siempre será un detalle exquisito. Las plumas estilográficas y los bolígrafos son también detalles muy personales que dan un toque de distinción.

Si a tu chico o chica le gusta el camping, una canasta o set para picnic para un día de campo será fenomenal ya que llevan todos los utensilios incorporados vasos, platos, cubiertos, servilletas, etc., puedes encontrar varios tipos de maletines tanto en formas, diseño y materiales como mimbre, loneta, etc.

Antes muerta que sencilla

La cosmética de alta gama tanto para caballeros como para señoras es otro de los regalos que puedes ir mirando, la cosmetología para ambos sexos es muy amplia y variada para todo tipo de problemas (si los hay) y para todo tipo de soluciones.  Los puedes encontrar con bases vegetales, marinas, minerales, etc., para cada gusto.

Si piensas en joyas siempre quedaras más que bien, un juego de pendientes con su anillo y su colgante para ella o llaveros, anillos, pulseras o collares para él, en el material que quieras pero de buena calidad sea oro o plata.

Estas son algunas ideas que podrías pensar en regalar, todo dependerá del bolsillo de cada uno.  Felicidades.

 

 

 

 

Regalos para una brujita

Ellos siempre dicen que las mujeres son muy problemáticas a la hora de hacerles un regalo y en realidad somos muy fáciles para que nos regalen cosas que nos gustan ya que normalmente, machacamos (indirectamente, por supuesto) qué es lo que nos haría ilusión.  Lo que pasa es que ellos nos oyen pero no nos escuchan.

Si ellos tienen, aman, desean o piensan en una brujita, el regalo ya esta solucionado, normalmente les pueden gustar varias cosas, pero algo esotérico las pondrá mucho más que melosas.

Éstas pueden ser algunas ideas para esa brujita tan especial:

En el mercado actual hay muchos artículos esotéricos que pueden regalarse, el detalle es que sea no solo útil para la brujita en cuestión, sino que conlleve algo más especial.

Tarot: Hay muchas cartas del tarot y no siempre las figuras son de buen agrado, hay unas barajas del tarot “Tarot Shadowscapes” en que los dibujos de cada baraja son preciosos, con estilos de fantasía de una delicadeza exquisita.  Con este tarot disfrutará mucho al echar las cartas a sus amigos o clientes.  Lleva una guía explicativa de todos los arcanos.

Runas: Esta es otra forma de las artes adivinatorias y consiste en unas piedras que tienen grabadas cada una de ellas letras rúnicas.  Normalmente estas piedras son de río, pero puedes encontrarlas de madera fósil, de piedra transparente o de piedras semipreciosas.  Llevan una bolsita especial para guardarlas y una guía explicativa de todas las runas.

Joyas, amuletos, talismanes: Aquí se puede encontrar con una gran variedad para cualquier uso, todo dependerá de que es lo que desea, normalmente las joyas son de plata, engarzadas con alguna piedra semipreciosa como el jade, la amatista o el ópalo.   Sobre los amuletos o talismanes es mejor preguntar primero antes de comprarlo.

Pirámides, bolas de cristal: Normalmente van con sus peanas, que aparte de poder hacer su función, pueden ser muy decorativas. No solo las hay de cristal transparente, también la hay hechas de piedras semipreciosas. Pregúntale cuál es la piedra de su signo zodiacal y cómprale una.

Incensarios o botafumeiros: La mayoría son preciosos, no solamente para que hagan su función con el incienso: también pueden llegar a ser muy decorativos.

Minerales: Hay una variedad inmensa de minerales de extraordinaria belleza que no sólo decoran, sino que también atraen buena energía positiva.

Como podrás ver, hay innumerables objetos que pueden ilusionar a cualquier brujita. Todo dependerá de como lo utilice ella.

Una docena de rosas y una bofetada merecida

Todavía me escuece la mejilla, y mira que hace ya un par de días que recibí el tortazo. Como no tenía muy claro qué había ocurrido, he tenido que investigar en Internet cuál era mi error. Y, claro, al cabo de un rato de bucear por la Red, me dado cuenta de mi error: sólo a mí se me puede ocurrir regalarle a mi chica un ramo de rosas negras.

Creyendo que le regalaba la quintaesencia de la elegancia, y para firmar la reconciliación tras discutir por alguna tontería sin importancia alguna, me fui a la floristería y me decidí, tras dudar entre distintas plantas, flores y tonalidades, por esa docena de rosas negras.

Cuando llegué de vuelta a casa, con una sonrisa en los labios y un “anda, tontuela, no discutamos más” en los ojos, ella me estampó, sin anestesia ni previo aviso su, por otra parte, delicada mano entre ambas zonas, dejándome el lateral izquierdo de la cara medio dormido y la totalidad del cerero presa de un shock de incomprensión y sorpresa.

Investigando

Total, que me he decido a informarme y resulta que el color negro en este tipo de flores connota separación y tristeza, además de muerte. O sea: que, con todo el cariño del mundo le esta diciendo: “Ahí te quedas. Muérete”. Bien por mí y por mi gusto por las flores elegantes.

El caso es que mi santa y paciente pareja ha acabado por hacerse cargo de mi analfabetismo floricultor y, tras unos minutos de lloros, ha sabido perdonarme, o al menos verme y no cruzarme la cara… Es un encanto.

Qué significa cada color

Yo, por mi parte, he hecho propósito de la enmienda y he decidido informarme de qué significa cada color que puede dársele a la rosa. Lo comparto contigo, para que no te veas en un brete similar:

Si la rosa es de color rojo, simboliza amor y pasión, pero también pueden enviársele a un amigo como señal de respeto. Esto es: si un amigo te envía un ramo de rosas rojas no quiere decir que se haya enamorado de ti… O sí: el lenguaje de las flores es, a veces, ambiguo.

Agradecimiento, inocencia, alegría…

Otro color habitual en estas flores es el rosa, que transmite agradecimiento. O admiración si regalamos un ramo de este color. El blanco simboliza inocencia, pureza o atención hacia alguien que está enfermo. Mientras que el amarillo para quien no es supersticioso, demuestra alegría y diversión.

La rosa azul habla de agradecimiento por confiar en quien las regala o porque éste ha recibido alguna ayuda; mientras las rosas de color violeta son deseos de buenas fiestas, de larga vida o de salud.

El color gris habla de desconsuelo, aburrimiento, abatimiento…; el naranja de entusiasmo y pasión; y el verde de esperanza, equilibrio, paz y descanso. Pero aún no he encontrado el color que indique “Perdóname cariño: soy un cretino que la próxima vez, antes de regalarte nada simbólico, debería informarse”. Tal vez combinando varios tipos de flor

Una escapadita

No es preciso que se celebre nada especial ni dejarse el presupuesto del mes. Basta con querer hacerlo. Es suficiente con tener ganas de descubrir un lugar en compañía de alguien especial y con quien nos iríamos a éste o al fin del mundo.

Hoy por hoy,  gracias a la popularización de las tarifas de los aviones, cualquiera puede subirse a uno, pasar el día de compras en cualquier rincón que desee hacerlo y volver para cenar. Pero no se trata de un viaje de un día, sino de disfrutar de una estancia, de modo que vamos a acercarnos durante tres días, con nuestra pareja a… hum… Londres, por ejemplo. Y sin dejarnos el sueldo del mes.

escapada romántica

El plan londinense

Como es festivo, saldremos el viernes por la mañana. Y como lo teníamos previsto desde hace meses, los pasajes nos van a costar veinte euros cada uno. Una vez en la cuidad del Támesis, aposentados por sólo treinta y cinco euros, comenzaremos nuestro fin de semana romántico:

Conoceremos y disfrutaremos de sus monumentos. Conoceremos y aborreceremos su gastronomía. Conoceremos, en la medida de lo posible, a sus gentes. Y todo en la mejor de las compañías que podemos soñar.

Soñemos o vivamos

No es preciso que sea ninguna fecha especial para sorprender a alguien con un viaje así, del mismo modo que no lo es que nos cueste más allá de los doscientos euros. Aunque, claro, siempre se puede hablar de una versión más cara y lujosa, ¿por qué no? Soñemos:

Al salir del trabajo, sorprendamos a esa persona maravillosa esperándola dentro de la limusina que nos llevará al aeropuerto. De aquí, un vuelo en primera clase a las Seychelles. Llegada. Hotel de lujo con tipo de atenciones, compras y lujos en el alojamiento y en la playa. Masajes, baños y compras hasta que la Visa pida clemencia. Lujo.

Siempre hay opciones

Cierto es que esta segunda opción no está al alcance de todo el mundo, pero no es menos cierto que una ocasión como, por ejemplo, una bodas de plata lo merece y que los regalos pueden pagarse entre varias personas ¿Qué tal si nos ponemos de acuerdo entre hermanos, primos y tíos y enviamos a mamá y a papá a este viaje de ensueño, o a un crucero por las Islas Griegas, o a…?

Las opciones en ese tipo de viajes son tan variadas como lo es el planeta Tierra. Y las posibilidades, en lo económico tan distintas como la salud de unas u otras carteras.

Regalos Románticos

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Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de hacer regalos romanticos es conocer en detalle los gustos y preferencias de la persona a la cual agasajaremos. Esto nos servirá para salir de compras con una vaga noción de lo que deseamos regalar y cuánto tenemos pensado gastar. Sigue leyendo Regalos Románticos