¡Qué difícil es regalarle algo a un niño!

Cuando se trata de darle una alegría al pequeño de la casa casi siempre tenemos un problema. Sobre todo si no es el pequeño de nuestra casa. Queremos que al chico le haga ilusión y, a la vez, le guste a los padres, por no decir que el chico puede convertirse en el ejecutor de nuestra buena relación con sus papis.

La ejecución tendrá lugar en cuanto desprecie el esfuerzo que hemos hecho por buscarle algo original, bonito y adecuado a su edad. Las palabras mágicas son: “No me utta”. Tres palabras pronunciadas con lengua de trapo que suelen provocar el sonrojo de los, hasta el momento, orgullosos papás, seguidas de palabras de disculpa, a la vez que instan al pequeño destructor de amistades a que dé las gracias.

regalos infantiles

De mal en peor

Pero el mal ya está hecho. En cuanto nos marchemos, sabemos que los padres retirarán el juguete de la vista del infante y que sólo lo sacarán cuando vayamos de visita. “Pero mira cómo lo cuida, si aún lo tiene nuevo… Es sujuguete favorito”, proclamarán los muy hipócritas y ya casi examigos.

Por su parte, los padres del monstruito comentarán, apenas sepan que no los oímos, el mal gusto que tenemos para los regalos y repasarán uno a uno todos los que les hayamos ofrecido a lo largo de tantos años de amistad: que éste de baratillo, que si aquél de una horterez supina…

Condenado mocoso… “No me utta”·

Prevengamos

Para evitar tan desagradable (vale: y muy exagerada) situación, al igual que con los adultos, hemos de conocer al pequeño, sólo que en este caso a través de las palabras de sus padres. Que escuchemos a los orgullosos y babeantes culpables de a criatura cuando hablen de ella, vamos.

Una vez que sabemos cómo es –sería ridículo regalarle un DVD con las aventuras de Heidi a un muchacho que no es capaz de estarse quieto ni cuando le dan el biberón-, pensemos también en cómo agradar a sus padres. En este aspecto, los juguetes de muchos colores, educativos y de apariencia rara suelen funcionar muy bien.

No queremos correr riesgos

Y vamos a terminar este artículo sin hacer una sola recomendación concreta. Porque cada niño tiene sus gustos, porque sus padres tendrán sus criterios sobre qué es bueno y qué no para el retoño y porque no soportaríamos que por nuestra culpa tuvieras que oír proveniente de una enfurruñada lengua de trapo: “No me utta”.

Imagen corportiva y espíritu de equipo: regalos de empresa

Son tiempos en los que el trabajador está sufriendo por el pánico a quedarse sin trabajo, en los que trabaja rápido y produce cuanto puede para que, a ser posible, sea el de al lado el próximo que le estropee las estadísticas de desempleo al Gobierno.

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Regalos de aniversario (para ella y para él)

Aunque llevemos cinco años con nuestra pareja (o precisamente por ello), no siempre es fácil dar con el regalo perfecto para un aniversario. Obviamente, depende de cómo es la otra persona, de la naturaleza, más o menos romántica, estable, tranquila… de la relación y de muchos otros factores. Pero el presente ha de estar ahí, después de la cena, entre sonrisas y palabras dulces.

Las ideas que aquí se presentan son sólo eso: ideas, que cada uno ha de adaptar a su situación, de modo que apenas será útil este artículo a quien no sepa cómo es y que espera de él –o de ella- su pareja.

para ella y para él

Para ella, para nuestra joya, nuestra paz y descanso

Comenzaremos por un par de regalos para ella: y vamos a quedar estupendamente con una fruslería, un anillo o una sortija. La gama es amplísima, para todos los gustos y bolsillos: desde metales como el acero o incluso materiales plásticos –en todo caso tampoco nos pasemos con lo de la austeridad- hasta maravillas de oro o titanio con todo tipo de piedras preciosas incrustadas.

El presupuesto depende del gusto de nuestra chica y de la salud de la cuenta corriente: podemos pagar un euro o gastarnos los más de cinco millones y medio que vale el anillo más caro del mundo. Entre uno y otro, existen modelos y precios.

Una segunda idea que, sin duda, nos agradecerá mucho es la de un cheque regalo para gastar en un spa. Que durante un fin de semana la mimen con todo tipo de atenciones: masajes, baños termales, peluquería, manicura… Que la traten como a la reina que es.

El regalo para alguien por quien estamos levitando todo el tiempo

Ahora, para él. Y vamos con un clásico: el reloj. Puede no ser el regalo más romántico del mundo pero pocos hombres podrían evitar caer rendidos a los pies de una dama que les ponga en la muñeca un “Octo” de Bulgari.

Otra buena idea es regalarle a un chico un gadget. Cualquiera, siempre que hablemos de tecnología punta y pueda darle envidia a sus amigos, desde un helicóptero a radio control hasta un “superlevitador”, que no deja de ser una bola de núcleo metálico, suspendida por medio del electromagnetismo, sobre una base imantada.

En todo caso, el regalo ha de ir más allá de su utilidad o de su precio. Cuando uno le regale algo a su pareja, sea lo que sea, en el objeto ha de ir un trocito de corazón y en la mirada o los labios, una gota de miel.

Regalos que respetan la cartera

A todos nos pasa que tememos la llegada de un mes en concreto, cada cual el suyo. A lo largo de esos treinta días estamos invitados a dos cumpleaños, un aniversario, un bautismo y una reunión de antiguos alumnos en la que algún creti… compañero ha propuesto que juguemos al amigo invisible. Y encima, nos toca pagar el seguro del coche.

Como no parece adecuado pedirle un aumento al jefe (pobrecito, está al borde del colapso nervioso, con la crisis y la bajada de ingresos), tendremos que ingeniárnoslas para hacer creer a nuestros amigos y conocidos que, justo ese fin de semana estamos con gripe, para no arruinarnos comprando los regalos. O no.

Un presupuesto ajustado

De acuerdo: sube todo menos tu sueldo, que parece empeñado en quedarse a vivir en el sótano. Pero eso no significa que no puedas quedar estupendamente con un regalo del que, quien se entere de cuánto te ha costado, te preguntará, invariablemente, “¿Sólo?”.

Comencemos por un obsequio para ese bebé que ha sido tan valiente de venir al mundo y que se bautiza el día dos: ¿qué tal un termómetro para su bañera, con pantalla digital y en forma de estrella de mar? Con una piel tan sensible como la de los bebés es muy fácil que se queme, de modo que los papis van a agradecer lo que para el bebé es un juguete y para ellos una fuente de tranquilidad. Pero la agradecida será tu cartera, que sólo se desprenderá de quince euros, como mucho.

¿Por qué nos empeñamos en celebrar que somos más mayores?

Como dos de tus amigos cumplen años en fechas muy cercanas, han decidido celebrarlo el día siete y ahorrarse montar dos fiestas. Pero, eso sí, cada uno quiere su regalo. Muy inteligentes. Pero tú no lo eres menos, de modo que les vas a regalar a los dos lo mismo, para que no discutan y además, evitar perder tiempo en la búsqueda:

Después de darle vueltas y vueltas, descubres qué tienen ambos en común: te cuentan que les gusta dormirse escuchando la radio. Y para eso también tenemos un buen regalo: una almohada con altavoz. Audible sólo para quien tenga la cabeza sobre ella, incorpora una entrada minijack que permite conectar la radio o cualquier otro reproductor. Treinta y cinco euros cada una.

Antiguos alumnos, viejos conocidos

El tiempo avanza y, con él, tu vida social: tercer domingo de mes, como cada año, toca reunión de antiguos alumnos, y esta vez, además, en el acontecimiento, alguien ha montado un “amigo invisible”, en el que te ha tocado un chico al que casi no conocías cuando erais compañeros y del que no sabes casi nada desde hace años… No esperará que te pases del límite de veinte euros que os habéis impuesto…

¡Ya está! Una hucha contable. Se trata, justamente de lo que su nombre indica: una hucha transparente que va contando el dinero acumulado según lo vamos introduciendo. Perfecta para qué sepa cuánto dinero lleva ahorrado en cada momento. Hemos quedado estupendamente con un gasto mínimo: doce euros.

En aniversarios, mejor regalemos con gusto

Y hemos dejado lo mejor para el final (de mes). Sólo a ti podía pasarte que empezases una relación con tu pareja el día veintisiete ¿De dónde habrías sacado el dinero para invitarla a aquella copa? ¡Ah, no! Si fue ella quien te invitó. Ahora todo encaja.

En fin: día veintisiete. Y en veintiséis por la tarde aún no tienes claro qué regalarle. Porque sabes que ese “no es preciso que me regales nada”, en vuestro sutil lenguaje de enamorados quiere decir “como no me traigas un regalo que te deje la cuenta corriente temblando, ya veré cómo, pero te hago dormir en la bañera”.

Los regalos personalizados, siempre una buena idea

Hala, a buscar. Y mejor será que le parezca romántico y que pueda presumir ante sus amigas. Por el bien de tu descanso… ¡Ya está! Una taza de desayuno personalizada. Por apenas cinco o seis euros, podemos imprimir en un mug esa foto de los dos juntos con un “Te quiero” escrito, o el recuerdo de aquel viaje, o…

Y así termina un mes en el que muy podríamos habernos gastado cerca de quinientos euros en regalos y en el que, sumando, apenas hemos llegado a los cien. Si es que en el mundo de los regalos, como en tantos otros, hemos de sacar a relucir la inteligencia antes que la cartera.

Regalos Románticos

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Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de hacer regalos romanticos es conocer en detalle los gustos y preferencias de la persona a la cual agasajaremos. Esto nos servirá para salir de compras con una vaga noción de lo que deseamos regalar y cuánto tenemos pensado gastar. Sigue leyendo Regalos Románticos