Jou, jou… o sea… jou

Y yo haciendo cuentas para ver si le puedo regalar a la peque una Barbie Heavy Metal, con su Ken melenudo… mientras a otros se les ofrecen juguetes cientos de miles, e incluso millones de euros. He dicho bien: juguetes más o menos tradicionales en versión para millonarios, o al menos fuera del alcance de un mileurista pelao.

El primero de los ejemplos es un cochecito de la marca Mattel: un Hot Wheels. En el 40 aniversario de la casa y por los 40 millones de estos cochecitos fabricados, sacaban a la venta estos juguetes por unos 130.000 euros ¿Por qué son tan caros? Pues porque el coche lleva “de serie” 2.700 diamantes de color negro, azul y blanco y, para redondear la obra, las luces de freno son rubíes. Como para jugar con él.

Jou, jou… o sea… jou

Del coche al tren a escala: el GGI Electric Locomotive es una locomotora que viene con apertura de puertas y sonidos de ferrocarriles modernos. Una tontería, un cacharrito para niños pobres: 900 euros.

Algodón de azúcar con patatas de cristal

Tenemos también otra idea muy baratita, especial para golosos: la Authentic Cotton Candy Machine, una máquina capaz de ofrecernos hasta cien porciones  individuales de algodón de azúcar por hora gracias a un motor de 80 vatios y a que hayamos pagado los (más o menos) 1.450 euros que cuesta.

Otro: (éste me encanta): un Mr. y una Mrs. Potato, a razón de siete mil euros cada uno. Son igual de feos que los originales, pero están forrados con 23.000 cristales Swarovski de 14 colores distintos.

Los clásicos siempre triunfan

Por otra parte, ¿te imaginas tener un Batman de tamaño natural en tu habitación (o en cualquier otra parte de tu casa)? Puedes hacerte con una figura de metro ochenta y tres, fabricada en fibra de vidrio por unos cuatro mil euros. Una ganga ¡Vaya susto se van a llevar los ladrones!

Y vamos a terminar con la versión para millonarios del viejo caballito de cartón: se llama Wild Zebra Rocking Horse y cuesta unos ocho mil euros. Está fabricado en madera, con sus estribos, riendas y silla. Lo que la diferencia es el sistema que le permite mecerse solo. Aguanta pequeños súper ricos de hasta 65 kilos.

Hasta aquí. Ahora vamos a buscarnos una sierra para recortarnos unos dientes que se nos han puesto de largos hasta el suelo. Cuando lo hayamos conseguido, volveremos con más juguetes para niños y mayores que se dedican a esquiar por la cuesta de enero.

Carta de una abuela

Querido nieto:

Como yo no entiendo de eimailes de esos, esemeses y tonterías varias que tenéis los jóvenes de hoy en día, te mando una carta de esas de toda la vida ¿Sabrás cómo se usa o tendrás que preguntar un uno de esos fosos de interné?

Si estás leyendo estas líneas es que has ha sabido abrir la carta (¡qué listo, mi nieto!), con que, a lo que iba: lee y ten muy presente lo que aquí te cuento, pues es muy importante, tanto para hoy como para tu futuro:

Carta de una abuela
Carta de una abuela

Como los Reyes Magos vuelvan a traerme unas medias de lana de tu parte, voy a estar regalándote calcetines y calzoncillos de esos de eslip hasta el día en el que me vaya. Y voy a dejar un fondo en el banco para que cada Navidad te regalen un par de calcetines. De lana gruesa. Amarillos. Hasta que cumplas los ochenta.

¡Basta de lo de siempre!

¿Pero qué te crees que hago yo con las medias para tener que regalarme siempre lo mismo?: en mi cumpleaños, en mi santo, en Navidad… ¡hasta el día de San Valentín le regalaste a tu abuela un par de medias de lana color carne! ¿Qué clase de vida crees que lleva tu abuela para romper tanta ropa interior, y más después de se fue tu abuelo?

Angelico. Si tú supieras como era yo de joven… Pero ahora ya no. Además, estamos en una época que hay de todo y para todos: Ahora, a las abuelas a las que la telenovela nos da igual y preferimos leer un rato, nos gusta recibir, por ejemplo un atril de lectura (lo de los ebúcs no se hizo para mí). Y te cuesta poquito más que un par de medias. Por menos de treinta euros tienes uno que se puede asentar en cualquier superficie.

Un recuerdo afectivo

Aunque, como sabes, con los años, la gente mayor empezamos a apreciar los detalles que nos recuerdan al pasado y, curiosamente, a aficionaros al parchís. Pues mira, puedes combinar las dos cosas regalándome un juego con las fotos de cada uno de la familia (tu padre, tu madre, tu hermano y tú) en las casas donde esperan antes de “salir” las fichas. También por menos de treinta euros.

En fin nietecito: que te exprimas el melón, como lo hago yo peguntando cada año cuál es videojuego de moda, antes de dejarme media pensión en comprarte uno que consiste siempre en pegarle tiros a todo el que respire (¿de verdad que no te aburres?). Las ideas son muchas, pero ya no tengo edad de mandarle la carta  los Reyes.

Sólo te digo que como me regales más medias vas a salir en el yutb ese: “Nieto tragándose un calcetín amarillo envuelto en unas medias de lana”. Capische?

Para los yayos

Tengo que confesar que hoy tengo el día un tanto nostálgico-tontorrón. Es de esos que están llenos de buenos recuerdos en los que los protagonistas son personas que ya no están, de modo que, para acabar de sumergirme en la memoria, voy a hablar de algunos regalos que me habría encantado darles a mis abuelos:

Y vamos a empezar por una radio que les habría venido muy bien cuando a mediodía ofrecían “el parte” (jamás llegaron a acostumbrarse a la palabra “informativo”). En este caso hablo de un aparatito que funciona sin pilas ni enchufes: a ellos les habría parecido magia, como poco. El gadget se recarga con el sol o, qué curioso, girando una manivela.

Para los yayos

Un mal que aqueja con frecuencia a las personas mayores son las descompensaciones de la tensión arterial. Si hubieran sabido manejar un iPhone (si, de hecho, hubiera existido cuando vivían), sin duda se habrían hecho con un tensiómetro inteligente para iPhone por 139 euros.

Pies y alma templados

Uno de los recuerdos que asocio con mi más tierna infancia es la de meter los pies, al acostarme, entre las piernas de mi abuelo (“el horno”). En honor a este recuerdo, comento que un buen regalo para una persona mayor es una bolsa de agua, forrada de lana roja y con un corazón banco. Son menos de quince euros.

Hablando de calorcito y comodidad: te sugiero la “Snug Rug Deluxe”, una slanket, o manta con mangas que permite que nuestros mayores se tapen con ella dejando los brazos libres para que los usen, por ejemplo, para abrazar a sus nietos (¿he dicho ya que estoy muy mimoso?).

Seguir algunas buenas costumbres aprendidas en los tiempos duros

Una de las marcas de quienes han vivido tiempos duros –y éste es, desde luego, el caso de mis abuelos- es que son gente ahorradora, de modo que me voy a extender un poco más en esta última sugerencia:

Se trata de una hucha-tarro cuenta-monedas. Cuesta sólo doce euros e incorpora en la tapa una ranura con un sensor de monedas de euro que contabiliza el dinero que hayamos ido introduciendo. Este gadget mostrará, sin necesidad de abrirlo, cuanto dinero tenemos ahorrado “por si vienen las vacas flacas”.

Aunque imita a forma de un tarro de cristal la hucha está fabricada en plástico duro, para evitar que se rompa fácilmente. Y es que ya no es preciso romper la hucha: basta con mirar su pantalla digital que, además, hará que nuestros invitados se animen a echar una monedita, sólo por ver cómo funciona tan curioso invento.

En fin, quede dedicado este artículo a esas personas sencillas, de gran corazón, honradas, trabajadoras, pacientes y amables. Un beso, abuelos.

Es pa’ matarlos

Hoy tenía el día tierno. De verdad. Quería sugerirte unos cuantos regalos bonitos y a muy buen precio. Que estaba yo más blandito que el oso de Mimosín lamiendo algodón de azúcar de gummybaya rosa, quiero decir.

Pero, chico, uno ve ciertas cosas y no puede evitar que el curare le gotee por el colmillo. Plic, plic ¿De verdad hay alguien capaz de regalar semejantes tonterías en el peor de los sentidos de la palabra? ¿Soy yo el raro? –que lo soy- ¿O es que la gente se pone a inventar creyendo que el prójimo es tonto?

Es pa’ matarlos

El artilugio que ha activado mis glándulas de “sarcasmina” no es otro el Mirror Book Air. Se trata, básicamente, de un espejo de mano con la forma de un portátil de la marca Apple. Para quitarse el gusanillo de tener un  ordenador auténtico de esa marca. Veinte euros por poder retocarnos por la calle. Para i-Diotas.

La suerte del vendedor

Ya me han crecido los colmillos, de modo que vamos a por  otro de esos regalos para salvar un compromiso y que, si  pudiéramos elegir, no le entregaríamos a alguien que queremos: una maceta minúscula, un poco de tierra y otro poco de abono junto con unas semillas de trébol. Eso sí, de cuatro hojas, que dicen que trae suerte. Claro que la suerte será para el vendedor, que cobra por este pack unas diez veces más de lo que puede valer.

Y me he tenido que reír por no aporrear la pantalla del ordenador. El motivo han sido unos guantes sin dedos. Reconozco que yo los uso cuando no quiero encender la calefacción  tengo que darle un ratito al teclado, pero los que he visto se hacían llamar “guantes navideños para geeks”.

Exprimamos un poco la neurona

Básicamente, son unos mitones de color rojo Papá Noel con el puño y los nudillos rodeados  por una cinta de borreguillo blanco. La guinda del pastel son unos pompones rosas sujetos con una cintita verde más o menos hacia la mitad del reverso de la mano. Pon tú el comentario sarcástico, que a mí me entra la risa.

Terminamos por hoy, que estoy temiendo morderme la lengua y morir envenenado. Y vamos a acabar este repaso con una reflexión: no todo vale. De verdad, si no sabemos qué regalar, investiguemos, preguntemos. Pero debemos evitar a toda costa comprar la primera tontería simpática que veamos.

¿Qué dirías tú si te regalasen, por poner un caso, un muñeco parlante de Jar Jar Binks?

Regalos que no deberíamos hacer

Si queremos evitar caras de póker o sonrisas que sólo enseñan los dientes, existen una serie de regalos que no deberíamos hacer. Vamos a suponer que es el cumpleaños de tu pareja. A la que quieres mucho y deseas complacer ¿Cómo no alegrarle el día?

Si has pensado en comprarle una prenda de ropa, un jersey, un pantalón… ten cuidado. Asegúrate primero de qué le gusta y qué no. Poco importa que sepas de su estilo: al igual que tú y que yo, es un ser humano, y por lo tanto, de naturaleza contradictoria. Lo que creas que va a encantarle, puede parecerle horrible y te habrás ganado una sonrisa falsa y un “que boniiitoo m’encaaantaaa”.

Regalos que no deberíamos hacer

Con el añadido de que te puedes equivocar de talla. Obligarás a la persona a cambiar la prenda y a saber algunos datos que las buenas costumbres impiden que se conozcan, como el precio del obsequio.

Lo personal debe comprárselo la persona

Otro detalle que tampoco es bueno regalar es un perfume. Se trata de una elección muy personal, de modo que no es recomendable elegir por alguien, salvo que estemos muy seguros, y aun así, esa seguridad debería provenir de que, unos días antes, pasando ante la perfumería, tu pareja dijera algo como “Me encanta ‘Eau de Oh’. Por cierto, pasado mañana es mi cumpleaños”. Ya sabes: el ser humano y su naturaleza contradictoria.

Más regalos equivocados: cualquier útil de trabajo. Salvo que nos lo pidan expresamente, regalar una herramienta de trabajo a alguien es decirle que lo queremos porque trabaja en lo que trabaja. Además, se trata de proporcionarle placer, no más trabajo –salvo que su trabajo sea también un placer-.

Piensa: exprímete las neuronas y la imaginación

Si te he destrozado todas las ideas para ese día especial… me alegro. Piensa. Existen muchos regalos con los que complacer a alguien y que están ahí, esperando a que los veas y decidas que son ideales. No tienes por qué gastarte el sueldo de todo un año, ni recorrer siete países y tres continentes para dar con ellos.

Sólo piensa cómo es esa persona, cuáles son sus gustos, sus aficiones… De este modo, evitarás cometer el más grande de los errores:

Sea para tu pareja, algún familiar, amigo, conocido compañero o quienquiera que sea o la relación que tengas con esta persona, regálale de acuerdo a sus gustos. Si no estás seguro de conocerla a fondo, investiga, pregunta, indaga, averigua… Pero no le compres lo que te gustaría que te regalasen a ti.

Fundas Dodocase: Diseños clásicos y atrevidos para tu iPad

Uno de los accesorios para iPad y para dispositivos iPhone que está muy en boga, sobre todo por su excelente calidad y funcionalidad, son las fundas Dodocase, que están disponibles en una gran variedad de modelos y colores y pueden conseguirse fácilmente en la web regalador.com.

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Un regalo felino

No siempre es fácil acertar con los regalos. Es un de esas verdades en las que estamos todos de acuerdo. Pero también es cierto que hay regalos que raramente fallan, sobre todo si el destinatario no puede hablar. Y dudamos mucho de que un gato vaya a quejarse de qué le entregamos como obsequio.

Tal vez su dueño nos tache de cutres o de horteras, pero el minino estará, seguro, encantado o, como poco, no dirá nada. Se trata de que regalemos algo que el dueño perciba como útil y que esa utilidad tenga que ver con el felino.

¿Que qué puede ser? Pues busquemos algunos ejemplos, como el primero que se me viene a la mente: un aseo para gatos. Deja de frotarte los ojos. Has leído bien: un aseo, un excusado, un retrete para gatos.

Evitar olores y suciedad nunca fue tan barato

El caso es que quien convive con un animal de este tipo lo va a encontrar, con toda seguridad, muy útil. Se trata, ni más ni menos que de una caja de plástico con un filtro de carbono activo que recoge… Bueno, dejemos que la imaginación trabaje un poco. El precio del gadget es de 25,24 euros.

Pero hemos comenzado por lo que sería el final del proceso. Lo ideal sería que hubiéramos empezado por la comida, no por eso en lo que el gato la transforma al cabo de unas horas (¿qué milagroso proceso transforma un pienso que huele así de bien en… eso?).

Comer, beber, rascar

La comida. Un fantástico conjunto de comedero y bebedero en un solo objeto. Está fabricado en plástico y cuesta en torno a los 15 euros ¿Cómo? ¿Que el dueño del gato ya tiene comederos, bebederos, cajas de arena y cepillos como para montar una tienda de mascotas? Bueno, pues nos vamos a poner originales.

Le vamos a regalar al gato de tan previsor dueño algo que ni siquiera se esperaba que existiera. Unas… uñas postizas para gatos. Cesen las risas. Existen: yo mismo las he visto con estos ojitos que se ha de comer la tierra.

Por una vez, no es para burlarse

El complemento en cuestión tiene  la misma forma que la garra del gato, pero es algo más grande y transparente, de modo que puede pintarse. Si a primera reacción que has tenido es similar a la mía, te diré que te equivocas: no es ninguna estupidez. Tiene su utilidad.

Los gatos que, por el motivo que sea, no pueden zaparse las garras acaban teniendo graves problemas con ellas. Bueno: son los muebles los que tienen problemas. De este modo, hay que extirpárselas… o enfundárselas, que es exactamente la idea de estas uñas postizas.

Como ves, no todos los regalos para mascotas son gadgets superfluos: algunos pueden ahorrarnos un buen dinero, un gran disgusto y una descomunal reprimenda a un animal que lo único que ha hecho es seguir su instinto.

Ceros y unos

Como dijo don Miguel de Unamuno, desencantado con el país que le tocaba sufrir: “¡Que inventen otros!”. Y yo lo llevo a rajatabla, sobre cuando de informática se trata: reconozco que soy un perfecto analfabeto digital, de modo que cualquier idea novedosa que se me ocurra sobre bits, megas o gigas se parecerá más a la literatura fantástica que a cualquier otra cosa.

Por suerte, otros han inventado por mí, y lo han hecho muy bien, con que puedo darme el gusto de sugerirte unos cuantos, como poco, llamativos y, si me preguntan a mí, útiles ingenios. Claro que es preferible que lo juzgues tú mismo.

Comencemos por el “Lok-iT”. Lo que a mí me parecía un mando a distancia o un móvil sin pantalla, resulta que es un pen drive codificado. Como el codificador es externo y físico, es inmune al spyware y a los registradores de claves.

Un pen drive seguro

De hecho, antes de conectar el gadget en el puerto USB, debemos introducir la clave para desbloquearlo en su teclado. Al desconectarlo, se bloquea automáticamente. El útil funciona con cualquier aparato de oficina y sistema operativo. Sencillamente, ideal.

Otra idea: se llama FLEX ZAGGKeys y es un teclado con Bluetooth que está pensado específicamente diseñado para usarse con tablets, sean estas iOS o Android. También puede usarse con un teléfono inteligente. A pesar de ser más pequeño que un teclado normal, la rigidez de las teclas de que es amplio  ayuda a teclear más rápido.

Un teclado chiquitito, pero mat… útil

Este teclado posee una serie de teclas especiales de función que permiten el acceso a las utilidades principales desde él. Funciona con una batería interna de polímero de litio que ofrece varios meses de uso entre una y otra carga.

Tenemos en pen, tenemos el teclado y vamos a terminar con el ratón. Concretamente, vamos a echarle un vistazo al Explorer Touch Mouse, un inalámbrico de tamaño medio con un perfil plano que o hace perfecto para llevar en la bolsa del ordenador portátil.

¿Esto es sólo un ratón?

El ratón se complementa con el sensor BlueTrack de Microsoft, pensado específicamente para deslizarse por superficies rugosas o brillantes sin problemas de movilidad ni saltos del puntero. Este sistema triunfa allí donde cualquier sensor láser fracasa estrepitosamente.

Además, en lugar de ruleta de desplazamiento posee una tira de tacto metálica que vibra para simular los clics de la tradicional ruedecita y que es mucho más fácil de limpiar que ésta. Se conecta a cualquier ordenador mediante su nano transmisor-receptor que se conecta a un puerto USB.

¡No te quedes sin batería!

Las ideas que hoy traemos harían evitado más de una discusión y más de una apuro. Cada día depositamos una pare más importante de nuestra vida en los teléfonos móviles. Desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, el móvil nos dice que es la hora de levantarnos, que hemos quedado con alguien, y hasta el tiempo que nos espera a lo largo de la jornada o lo que ha ocurrido en el mundo.

Ahora bien: el drama comienza con un bip-bip, o el sonido con el que el teléfono nos avisa que debemos conectarlo a la red eléctrica para que se recargue. Uno de los problemas surge cuando no hay suficientes enchufes o no podemos desplegar demasiados cables allí donde nos encontramos, con alguien que también necesita recargar su aparato.

Para recargar el teléfono el iPad/Pod, la PDA… podemos recurrir al multicargador Messless (“Sin desorden”, literalmente). Elegante en su sobriedad, disponemos de cuatro clavijas y múltiples adaptadores para recargar hasta cuatro tipos de gadgets diferentes a la vez. El precio es de 64,9 euros.

Un salvavidas “AA” pilas

Hemos habado también de salir de un apuro, y es que supone un verdadero apuro ir por la calle o estar en un sito donde no disponemos de enchufes o de nuestro cargador y quedarnos sin batería. Ningún problema. He aquí un cargador portátil en cuyo interior sólo tenemos que poner una pila AA.

Es cierto que sólo nos sirve para salir de la urgencia, pero menos es nada. Incluye también adaptadores para rodo tipo de móviles –Apple incluido- y veremos cómo se enciende un LED rojo cuando el teléfono se está cargando. Un salvavidas por sólo 9,95 euros.

Una maravilla para Apple

Y vamos a terminar el repaso a los gadgets de hoy con una joyita: se llama Black Diamond (“Diamante negro”) y es una maravilla que pasa con mucho de ser un mero cargador para iPhone.

Se trata de una muy moderna lámpara sensible al sonido y capaz de crear una amplia gama de efectos de luz. Basta con descargarse la aplicación –gratuita- desde a App Store e iluminar nuestra casa. El diamante también funciona como despertador, reproductor de música… Más, mucho más que un cargador de móvil por 99 euros.

Ahora, si la persona a quien vas a hacerle un regalo no te contesta al teléfono que sea porque la has enfadado por algún motivo, no porque no pueda contestarte debido a que se ha quedado sin batería.

Las llaves de casa

Si uno es tan despistado como un servidor, que es capaz de olvidarse, literalmente, de su propio cumpleaños, agradece cualquier ayuda para evitar las consecuencias, o al menos minimizarlas, de cualquier despiste. Y una de las víctimas habituales de que tenga los pies en el suelo y la cabeza en la Luna es el llavero que porta mis llaves de casa.

Parece imposible, pero estoy convencido de que nunca, en veinte años, he dejado dos veces las llaves en el mismo sitio. Y eso que mi casa mide poco más que dos cajas de cerillas adosadas. Y, claro: esto tiene consecuencias, aparte de haber asado las llaves en el horno o de haber tenido que “pescarlas” de un lugar más… desagradable.

Las llaves de casa

Pues bien: aquí van algunos remedios que pienso aplicarme para no tener que jurar en arameo cada vez que no encuentro las llaves. O para no llegar a la conclusión de que estoy en ese mundo porque teníamos que ser impares cuando doy con ellas dentro del microondas.

Me lo ha dicho un pajarito…

El primero de los inventos que puedes regalarme (ejem) se llama Sparrow Key Ring (Llavero gorrión). Se trata de un portallaves con un gorrión fosforito (un punto a favor para que no se pierda es su visibilidad) y que cuenta con un nido-casa que puedes colgar junto a la puerta para que sepas dónde dejarlo.

Nido-pajarito. Pajarito-nido. Obvio, ¿no? Pero es que además, el pájaro también es un silbato. Se acabó el “¡¡ya estoy en casaaaaa!!” ahora es “piiip-piiip”. Tan útil invento está en quelovendan.com por sólo 17 euros.

Darle una utilidad extra al llavero

Por otra parte, ¿perderías a un consejero fiel? ¿Y si éste fuera un llavero? Se llama “Decision maker” (“Decisor”, más o menos). Un aro portallaves unido a una ruleta con respuestas estándar y luces led que se encienden respondiendo a las preguntas que hagas. Un tontería supina pero que tiene su gracia y, por tal motivo, no la perderás. El precio es unos 6,50 euros.

Y para evitar un disgusto muy habitual, al menos en mi caso, te presento el último de los inventos de hoy. Regálamelo por sólo 19,50 euros. Veamos: te has ido de pesca, o a dar un paseo junto al río o el mar. Has tenido que sacarte algo del bolsillo y… ¡¡¡Noooo!!

Saliendo a flote

Las llaves. Al fondo del mar materile, rile, rile… Hala, a molestar al vecino para que te dé el juego que le has dejado, hacerte una copia… Todo el proceso. Pues, a partir de ahora, podemos evitarlo gracias al “Water Bouy”. Lo que ocurre es que en cuanto se te caen las llaves al agua, se dispara una bolsa de aire y éstas salen a flote para que puedas repescarlas. El invento me habría salvado de alguna situación desagradable. No digo más.

Camisetas: a cada uno a suya

Podría parecer que una vez pasado Helloween nos íbamos a quedar sin ideas en este blog. Pues mira: no. Lo bueno del mundo del regalo es que no es necesaria una fecha concreta para hacerlo ni para hablar de él. Es más: vamos a hablar de algún que otro obsequio que, si no nos paramos a pensarlo, podría parecer fuera de su sitio en el calendario.
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Angustioso Manfredo

Hace ya tiempo que no traigo a colación a mi queridísimo cuñado. Y hoy toca. Porque estamos a punto de celebrar su santo. Bueno. Más o menos. El hombre se llama Angustioso Manfredo. Es comprensible que no quiera conmemorar su onomástica, de modo que celebra el día de Todos los Santos. Y, claro, hay que llevar un regalito a la cena que ofrece la noche anterior.
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¿Y si regalamos descanso?

Muchas son las opciones para hacer un buen regalo, pero nada será mejor que regalar descanso. En efecto, dentro del mobiliario chill-out, una atractiva alternativa son las camas balinesas, las cuales lucen muy bien en ambientes de exterior, como un patio, una terraza o un jardín; aportándoles distinción, confort y gran funcionalidad.

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¡Guau! ¡Vaya regalos de Helloween!

Vale, es Helloween. Y vale, el animalito es uno más de la familia, pero… ¿Era necesario? Es cierto que en algunas mascotas se ve el reflejo de su dueño. Es más, a algunas las tratamos como a seres humanos e incluso compartimos comida y, las noches que no hay suerte, habitación y confidencias con ellas… ¡Pero esto es excesivo, hombre!
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Jack O’Lantern

¡Hola! Me llamo Jack O’Lantern (Santi de la Linterna, si os es más fácil). Con este nombre, no puedo ser otra cosa que el símbolo  de la fiesta de Helloween ¡Sí señor! ¡Soy la calabaza! ¿Pasa algo? ¡A que no me lo dices en la calle! (…) Perdón, perdón, perdón… Es que pasarse la noche con la cabeza vacía y una vela dentro acaba por afectar a cualquiera.

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Regalos para Helloween (II)

Con la noche de Helloween cada vez más cerca, no podemos resistirnos a seguir adelante con una serie de regalos inspirados en ella. Son muchas las ideas “terroríficas” que se nos ocurren para regalar en la celebración de la Noche de Difuntos para todas las edades y gustos. Tantas que no nos va a dar tiempo a contártelas todas antes de la fecha.

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Regalos para Helloween (I)

Ya queda muy poquito para Helloween. Si, sí: que si es una fiesta importada, que si se llama Noche de Difuntos, que si Todos los Santos, que si todos los comentarios y todas las pegas que se nos ocurran, pero cada año la celebra más gente y cada año nos importa menos de dónde proceda la celebración, siempre y cuando tengamos fiesta.

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